Profesores de mi vida

¡El profesor! esa persona que marcará a sus alumnos, que será capaz de guiarles por un camino u otro. Es el profesor el que tiene que tener el concepto de la enseñanza bien claro, ¿qué es lo que quiere conseguir de sus alumnos? ¿cómo va a dar la clase para que tenga más repercusión en sus alumnos? Ya no solo a nivel motivacional, si no también a nivel de vida.
La relación que un profesor tenga con sus alumnos , la comunicación que exista entre ellos va a tener mucha importancia en el proceso del alumno,es cierto que habrá profesores que se impliquen un poco más con el estudiante y por motivos de empatía por la propia persona o el gusto particular de la asignatura no terminen de conectar, pero lo que sí está completamente claro es que si la relación con el alumnado es nula o desagradable nunca conseguirá que su asignatura termine de llegar con el alumnado.
Pienso que cada uno tiene sus cualidades y habilidades a la hora de ponerse frente a una asignatura, pero es cierto que la actitud del profesor tiene mucho que ver a la hora de estar en sintonía con la asignatura.
Como experiencia personal recuerdo un profesor que daba la asignatura de matemáticas en tercero de secundaria, era un profesor medianamente mayor y que sabíamos que tenia una hija con una enfermedad, al principio parecía un hombre agradable y que podría ayudarnos muchos, pero claro él no era un profesor cualquiera, era catedrático, una situación que no se olvida nunca de recordarlo. 
Yo siempre he sido una alumna poco aventajada en matemáticas , y por supuesto, nunca, nunca quería salir a la pizarra a corregir los ejercicios, pero obviamente, me tocó, yo pronuncié varias veces que no sabía hacerlo, pero salí con la convicción de que el profesor me ayudaría, indudablemente me equivoqué y el profesor me avergonzó delante de todos mis compañeros confirmando que no valía para nada. Durante este período recibí críticas de otros profesores como la de biología en primero o segundo ; esta asignatura me ha encantado siempre,me comentó , eso sí en privado, que era una niña muy charlatana y que le gustaban mucho los chicos, debo decir que estando en primero o segundo de la E.S.O. no había catado varón de ninguna forma; por lo que nunca llegaría a pasar de la E.S.O por mi forma de ser. 
Nunca hice caso de estos comentarios así que seguí para adelante hasta llegar a la universidad, en el primer año recibí de un par de profesores estas mismas sugerencias de mi vida, que no valía para ser filóloga, una vez más me encontraba con un profesor que miraba por encima del hombre a sus alumnos debido a todos los conocimientos que tenía y ofrecía a la universidad y sus alumnos y una profesora que sinceramente y para mi gusto era malísima a nivel de transmitir el conocimiento. Los comentarios de estos profesores provocaron más mella en mí porque es cierto que yo venía de otra rama diferente de bachillerato, me metí en la carrera un poco dudosa, estaba suspendido más que nunca, entonces si que llegue a plantearme si sus palabras eran ciertas, pero tenía claro cual era mi objetivo y tenía que conseguirlo. Lo que ahora me pregunto echando la vista atrás es que quizás esos profesores tuvieron algo que ver en las decisiones de tanta bajada de alumnos, ya que de mi verdadera promoción cuando entre tan solo nos quedamos 17 en el siguiente año de los 30 que empezamos.

Otro profesor que marcó un poco mi recorrido tanto de forma negativa como positiva, porque también existe este modelo, fue un profesor de la universidad, él puede saber muchísimo de literatura y en sus seminarios nos daba siempre la oportunidad de hablar, pero entre nosotros es que no había química,  intentase lo que intentase nada de nada, mis prácticas estaban mal, mi opinión no era la correcta,no era la correcta porque no era la suya; pero aunque estuve tres años con su asignatura, nunca me dijo que no valiese, que no era buena alumna, que no merecía estar allí, todo lo contrario me ofrecía tutorías para revisar las prácticas de forma individual, me ofrecía consejos. No fue mi mejor profesor porque tenía miedo de exponer mis propias ideas, las cuales no se parecían para nada a las suyas, pero no desmotivo mis intenciones ni desvalorizó al completo mi trabajo como los anteriores.

 Y por supuesto, no puedo olvidarme de aquellos que han sido los mejores y han marcado mi camino siendo guías, aquellos en los que te fijas y piensas si algún día fuese profesor quiero ser como ellos.
En el instituto tengo en mente a seis de ellos que casualmente pertenecen en dúos a las mismas asignaturas: dos profesores de química uno de ellos era un poco caótico a la hora de organizarse, pero sus clases empezaban con dudas y a trabajar frente a la pizarra juntos y transmitía tanto amor, la otra profesora de química era brillante, organizada y ante todo muy culta, sabía de todo y te resolvía cualquier duda de forma cercana; otras dos profesoras eran y siguen siendo de inglés ambas con un buen nivel y que eran muy cercanas a los alumnos, una de ellas con una sonrisa en la boca y la otra te trataba como un igual, si hasta nos vacilaba de forma cariñosa. y luego están ellos, los que hicieron que mi camino terminase donde estoy. Dorita siempre ha sido una mujer muy seria y exigente, pero siempre nos sorprendía con algo nuevo en clase, un concurso de poemas, otro de ortografía , buscaba el modo de motivarnos para que la lengua no fuesen clases teóricas y ya. Dani sin duda me ha guiado completamente es un profesor tan observador, tan cercano y se preocupa tanto de sus alumnos que mientras yo estaba haciendo reacciones biológicas, él me trajo un folleto de la univerdad de Alcalá, para hacer filología hispánica, él vio a lo que estaba destinada antes de que yo me diese cuenta, fue mi ángel, y años después se lo agradecí eligiéndole como tutor de prácticas, unas prácticas que me hicieron ver desde una visión adulta lo buen profesor que es a nivel formativo ya nivel personal.
En la universidad también me he encontrado con dos grandes profesoras que han visto en mí potencial y han hecho que aún me esfuerce mucho más a conseguir mi camino.
y es que espero que algún día pueda en mis enseñanzas, en mi forma de enseñar tenga reflejos de estos profesores tan maravillosos.

Me consideró afortunada en mis vivencias no solo por haber encontrado figuras que me han ayudado en mi camino, si no también por haber tenido la capacidad de querer crecer , de haber sido fuerte y haber luchado siempre por lo que he querido dejando de lado todos aquellos comentarios negativos que no producían ningún tipo de beneficio.
 Me pregunto ¿ Hasta que punto un consejo de un profesor puede llegar a ser constructivo o dañino para un chaval, ? ¿ si el mismo consejo te lo da un profesor que te cae bien y otro que no empatizas con él como se lo va a tomar el alumno? ¿ Puedes delegar en otro compañero sabiendo que este tiene más afinidad con el estudiante para que se lo tome mejor y no como un ataque?

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